La educación e inteligencia emocional ,está prácticamente abandonada en cuanto al sistema educativo se refiere, los padres y profesores están desbordados, cada vez se etiqueta a más niños con déficit de atención , hiperactividad, descontrol emocional, intolerancia a la frustración y reactividad extrema, con no pocos casos de violencia y bullying escolar. Las emociones cumplen importantes funciones adaptativas, sociales y motivacionales, empezar desde edades muy tempranas a practicar herramientas como el Mindfullness les ayuda enormemente a desarrollar capacidades auto reguladoras, a conocerse mejor, a poder incorporar esos valores que se dictan pero se quedan en la superficie, también les ayuda al pensamiento crítico y la investigación, a la empatía y las relaciones sociales.
Solemos decir que son nuestro futuro pero son los grandes olvidados. Ellos son semillas y para brotar y crecer tienen que tener espacios de calma y seguridad, de arraigo .y confianza.
Por desgracia hay muy pocos Centros que incluyan este aprendizaje con la debida importancia, como mucho algunos docentes con buena voluntad y sensibilidad hacia el tema hacen alguna jornada o ejercicio pero no hay una práctica diaria y constante ni una formación adecuada o personal profesional que se encargue de incorporar y naturalizar la Educación Emocional y Mindfullness. Evidentemente lo que ocurre en el ámbito privado de cada hogar es muy díficil por no decir imposible para poder controlar lo que sucede, por eso las instituciones educacionales deben proporcionar y garantizar este lugar seguro para ellos, donde además de aprender cosas , aprendan a conocerse a sí mismos. La inversión es mínima , las ganancias son muy altas, los cambios que se producen con la práctica diaria de Mindfullness son infinitos, existen muchos estudios científicos que demuestran cambios en el cerebro y en las redes neuronales, cambios a nivel conductual, atención, aprender a sostenerse y contenerse a ellos mismos, darse el apoyo que necesiten para llegar a ser esos miembros de la sociedad que todos queremos que lleguen a ser.
